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domingo, 1 de octubre de 2023

El palmarés del Zinemaldia 2023: ellas los gordos, ellos las migajas

'O corno / The Rye Horn' logra la Concha de Oro de la 71ª edición del Festival de San Sebastián 


La directora Jaione Camborda se llevó la Concha de Oro por O Corno


El largometraje O corno (España-Portugal-Bélgica), dirigido por la donostiarra Jaione Camborda, se ha alzado con la Concha de Oro de la 71ª edición del Festival de San Sebastián. Los que me lean querrán saber la opinión crítica del que esto escribe. Bien, no puedo decir nada porque no la vi. De las 16 películas que iban a concurso, escogí 12. Es un riesgo dejar cuatro sin ver, lo sé. Pero en el menú siempre hay otros platos y sucede que hay que elegir los que crees te van a "alimentar" y con los que vas a "disfrutar" más. Cada vez tengo menos espíritu de sacrificio, y la sección oficial te obliga a inmolarte en la pira del aburrimiento en muchas ocasiones. Películas como MMXX de Cristi Puiu -la gran decepción- cuya duración de 160 minutos fue de récord, la lírica de Raven Jackson con All Dirt Roads Taste of Salt de una morosidad donde ves crecer la hierba o secarse la pintura, o La isla roja de Robin Campillo que no sabe ni él qué es lo que quiere contar sobre los militares franceses en Madagascar o Un silence de Joachin Fosse que, llevados más de 40 minutos de proyección, ¡todavía no sabes si eso que ves es carne o pescado! Y qué decir de ese cine feminista, de empoderamiento de la mujer como el caso de The Royal Hotel de Kitty Green o Un amor de Coixet, donde los indios (hombres) son los malos, y los vaqueros (mujeres) son los buenos, rebuenos.

Lo voy a decir antes de que se me olvide: este año debería haber quedado en blanco la Concha de Oro. El reglamento no lo permite. No ha habido ninguna obra que por su calidad destacase en demasía. Hablo de la ausencia de filmes sobresalientes, ni siquiera notables los ha habido. Incluso los periodistas que han seguido la Oficial al completo -profesionales y con años de experiencia en esto- así me lo declararon a la salida del Teatro María Cristina. ¡Qué rara es la unanimidad!

En mi retina quedan algunas que me han librado de hacerme el harikiri en el Kursaal, en el Teatro Principal o en el Victoria Eugenia. Son The Successor de Xavier Legrand, cuya idea de asistir a un funeral y realmente descubrir que no lloras por el difunto sino por otro deja al espectador conmocionado; Esto va a doler de Christos Nikou, que ha sido ayudante de direccion en películas como Canino de Yorgos Lanthimos o Antes del anochecer de Linklater, que le habrán servido para no aburrir al público y entretenerlo como lo hace este su segundo largo con una idea brillante: un dispositivo para poder saber si la pareja está enamorada, verdaderamente, uno del otro y sus efectos según el resultado; o Ex-husbands de Noah Pritzker que, aunque puede no ser de festival, al menos tiene el coraje de hablar de la soledad a que se enfrentan los hombres maduros y su relación con los hijos. 

Como ya sé de qué palo va este Festival, no me ha extrañado que la cineasta y presidenta del jurado oficial, Claire Denis, haya escogido una película dirigida por una mujer. Hay que empoderar el cine femenino. Son estos tiempos. El resto del Jurado -ignoro en qué grado han sido corresponsables- lo completaban la actriz Fan Bingbing -ganadora de una Concha-, la productora Cristina Gallego, la fotógrafa Brigitte Lacombe, el productor Robert Lantos, la actriz Vicky Luengo y el director Christian Petzold, que presentaba en la sección Perlas su película truño "El cielo rojo", y que fue la única de la que me largué de la sala. En otras ocasiones, he sido masoquista, o bien pudiera ser que en el asiento alguien hubiera derramado Loctite. 

Por cuarto año consecutivo, la Concha de Oro ha sido conquistada por una mujer después de Beginning (Dea Kulumbegashvili, 2020), Blue Moon (Alina Grigore, 2021) y Los reyes del mundo (Laura Mora, 2022). Además, O Corno es la primera película procedente del programa Ikusmira Berriak, coorganizado por el Festival de San Sebastián, Tabakalera y Elías Querejeta Zine Eskola, que consigue el máximo galardón en la Sección Oficial.

Más empoderamiento femenino. El jurado oficial ha decidido otorgar, además, la Concha de Plata a la mejor dirección a Tzu-Hui Peng y a Ping-Wen Wang por A Journey in Spring (Taiwán). Película que tiene su interés creciente en el relato de un anciano con cojera que ha dependido de su esposa a lo largo de los años. Viven en una vieja casa en la periferia urbana de Taipei y las directoras consiguen hacernos interesar por su relación, desgastada por años de matrimonio. Otra parte importante a raíz de un hecho dramático es la relación que hay con sus dos hijos. El uso de flashbacks y la puesta en escena hace que los 90 minutos vayan cobrando mayor interés en el espectador por estos personajes humildes y derrotados por la vida en su expectativas. 



Benjamín Naishtat y María Alché, guionistas de Puan, premios al guión y al actor, Marcelo Subiotto


El Premio al mejor guion ha sido para María Alché y Benjamín Naishtat por Puan (Argentina-Italia-Alemania-Francia-Brasil), largometraje dirigido por ambos. No fue el único premio que se llevó, algo a todas luces excesivo. Pero, ¿qué quieren que les diga? Tras años de quejarme por ningunear este festival las comedias, ahora que le dan dos galardones a una, no me voy a quejar, pues la disfruté. Puan es el nombre de la estación de metro donde se halla la Universidad Pública de Argentina. Relata la vida familiar y la labor docente en Filosofía de Marcelo. Lo mejor es la descripción de un país como Argentina que va al desastre. Lo que no tengo claro es que Alché y Naishtat apunten a las causas de este naufragio tanto de la crisis que afecta a Argentina como a la del protagonista, una especie de Peter Sellers en El guateque. 


PLENO MASCULINO A LOS PREMIOS DE INTERPRETACIÓN


La Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista recayó ex aequo en Marcelo Subiotto y en Tatsuya Fuji por sus respectivos papeles en Puan, de Alché y Naishtat, y Great Absence (Japón), de Kei Chika-ura. Nada que decir de Subiotto, cuya interpretación humorística aumenta en las escenas con Leonardo Sbaraglia, otro profesor de Filosofía que aspira a la cátedra vacante en la universidad. Tatsuya Fuji es un actor de 82 años que tal vez no les suene de nada. Sin embargo, su filmografía va desde de El imperio de los sentidos (1976) de Nagisa Ôshima, pasando por haber trabajado con directores japoneses de renombre como Takeshi Kitano, Takashi Miike o Naomi Kawase. Great Absence la programaron el penúltimo día en el Kursaal 1 con el director y el actor presentes a una hora no cristiana, las 15.30. Tras haber ingerido chuletillas de cordero y una gran copa de tinto Rioja en El Caserío, no estoy en disposición de valorar en su más justos términos una película de 152 minutos. Entre cabezada y cabezada, recuerdo que la película, a ritmo moroso, iba de un actor que ha vivido durante años distanciado de su padre, un profesor universitario jubilado que se divorció de su madre. La llamada de la policía hace que vaya a visitar a su padre, que sufre de demencia. Se topa que está conviviendo con una segunda mujer, que ha desaparecido misteriosamente. El filme no se cuenta linealmente, sino que tiene saltos continuos en el tiempo. Soy testigo de la gran ovación, no sé si porque había gustado al público o porque en Donostia gusta de recibir a los artistas con cariño y respeto -ya lo dijo Jennifer Chastain al afirmar que en ningún sitio te dan la bienvenida como en San Sebastián-.  



La Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto fue para Hovik Keuchkerian por su personaje en Un amor de Isabel Coixet. La verdad es que de esta historia lo único resaltable es la relación que tiene este personaje con la protagonista Nat, encarnada por Laia Costa, que trata de buscar en un pueblecito sin nombre la tranquilidad que no tenía en la ciudad, cuyo trabajo de traductora en -¡cómo no!- una ONG para inmigrantes y refugiados traumatizados, le ha marcado en su ánimo.   


RESTANTES CONCHAS


Isabella Eklöf, contenta al recibir dos distinciones, Premio Especial del Jurado y Fotografía, por su película Kalak


Dirigida por Isabella Eklöf, Kalak (Dinamarca-Suecia-Noruega-Finlandia-Groenlandia-Países Bajos) ha cosechado tanto el Premio a la mejor fotografía para Nadim Carlsen como el Premio Especial del Jurado "porque nos introduce en un mundo que ignorábamos por completo con unas interpretaciones sorprendentes y empáticas, y con una manera de mostrar el país, sus conflictos y su belleza escondida a través de un verdadero arte cinematográfico". No puedo echar pestes de esta película pues no la vi. Los que me hablaron de ella no lo hicieron con entusiasmo, aunque sí me advirtió alguno de que era "típica para premios en el Zinemaldia". Acertó de pleno. El tema de la pederastia, que ha sido tratado en varias películas, está presente aquí también.Jan huye de sí mismo tras haber sido agredido sexualmente por su padre. Viviendo en Groenlandia con su pequeña familia, ansía formar parte de su cultura abierta y colectivista y convertirse en un Kalak, un sucio groenlandés.


En el palmarés hay un debut en el largometraje (A Journey in Spring) y tres segundas películas (O cornoGreat Absence y Kalak).


Tras la gala tuvo lugar el estreno mundial de Dance First (Reino Unido-Hungría-Bélgica), la nueva película de James Marsh, que ha acudido a San Sebastián en compañía de Gabriel Byrne, Sandrine Bonnaire, Aidan Guillen, Fionn O'Shea y Leonie Lojkine. Después, a emborracharse y comer entremeses, que para eso paga el erario público.


OTROS PREMIOS OFICIALES


El Kursaal acogió la gala de clausura de la 71ª edición del Festival, en la que también se ha hecho entrega de otros premios oficiales.


Esta es la película que todos querrán verla cuando se estrene


Así tenemos que el Premio del Público Ciudad de Donostia, que eligen los espectadores de la sección Perlak, ha sido para La sociedad de la nieve de J.A. Bayona, que clausuró el Festival de Venecia. Habiéndola visto, no me extraña que la hayan escogido para los Oscar. Es un peliculón en toda regla. Soy testigo de que, en cierto momento de la proyección en el pase de prensa, el público respiró tras unos minutos de shock por lo que acababa de ver. Bayona ha depurado su estilo, sabe lo que es el montaje, los silencios y la música, los movimientos de cámara, cuándo acabar una escena y cómo crear una angustia y una alegría por ver a esos jugadores de rugby -actores desconocidos por estos pagos- sufrir y batallar por sus vidas tras un accidente de avión en los Andes. Alguno me decía que era muy Steven Spielberg, sin darse cuenta de que, en realidad, estaba siendo un piropo en lugar de un desdoro. Créanme, es la mejor película junto con Cerrar los ojos de Víctor Erice y La estrella azul de Javier Macipe que he visto en el Zinemaldia. 


La película revelación del Zinemaldia 2023: La estrella azul. En el centro su director, Javier Macipe


No me extraña que esta última, La estrella azul, haya conseguido el Premio TCM de la Juventud. No es de recibo que la hayan metido en Nuevos Realizadores, ya que su calidad es sobrada para haber participado en sustitución de alguna de las películas españolas que han estado en la Oficial. Estamos en los años 90 en Zaragoza. Un famoso rockero tiene bolos pero su carácter "especial" y su caída en la droga le hace tomar la decisión de recorrer Latinoamérica para poder salir de su fondo e inspirarse en un folklore auténtico de canciones típicas de Santiago del Estero, las chacareras argentinas. Allí conoce a un anciano músico en horas bajas como él y de su encuentro nace una amistad que le servirá para volver a su Zaragoza natal y tratar de seguir con su carrera musical. Unos diálogos soberbios, llenos de verdad, sequedad y humor, con esa socarronería maña, una historia contada a base de situaciones que sorprenden al espectador. Dará que hablar.

Hay otras películas reseñables, claro. Por ejemplo el Premio del Público a la Mejor película europea se lo ha llevado Io capitano (Yo, capitán) (Italia), con la que Matteo Garrone ganó en Venecia el León de Plata al mejor director y Seydou Sarr el Premio Marcello Mastroianni a mejor intérprete joven. A pesar de la dureza de la historia, Garrone da un respiro al espectador en el seguimiento de esta épica historia de dos primos que abandonan Dakar para ir a Europa.


Finalmente, Bahadur The Brave (India), el debut de la cineasta Diwa Shah, ha conseguido el Premio Kutxabank-New Directors, mientras que el Premio Horizontes ha recaído en El castillo (Argentina-Francia-España), primer largometraje en solitario de Martín Benchimol. El Premio Zabaltegi-Tabakalera ido a parar a El auge del humano 3 de Eduardo Williamsl.

Además, el Premio Irizar al Cine Vasco lo ha ganado El sueño de la sultana (España-Alemania), el debut en el largometraje de la directora de animación Isabel Herguera, mientras que Fingernails (Esto va a doler) (EEUU), segundo filme de Christos Nikou también incluido en la Sección Oficial, ha logrado el Premio FIPRESCI. Esto va a doler es una comedia romántica muy entretenida que mereció alguna distinción, pero ya se sabe que cuando una obra no aborda cuestiones sociales y de índole de izquierdas, lo único que le queda es triunfar en la taquilla.


Premio Donostia 2023 a Víctor Erice


De todos los momentos, me quedo con haber podido estar frente a Víctor Erice, que presentaba en rueda de prensa su testamento cinematográfico Cerrar los ojos. Escucharle hablar te hace aprender, no como la inmensa mayoría de hoy, que no sabe poner sujeto, verbo y predicado en su sitio. Se presentó con una camiseta con imágenes de los orígenes del cine de los Hermanos Lumière. De su intervención a preguntas de la prensa destaco esto:

"De ese proyecto original, sólo queda hoy la sala cinematográfica. Hoy las películas se producen, se realizan y se distribuyen de una manera completamente distinta, es otro mundo al que yo llamo el mundo del audiovisual. Sólo queda la sala y, prácticamente, como residuo. Una verdadera película reclama como medio natural absoluto la sala cinematográfica. Pero hoy sabemos que las grandes corporaciones tienen fundamentalmente una tendencia a apoderarse de todas las ventas, y eso incluye no sólo la televisión, sino las tabletas, los móviles... pero con eso se pierde uno de los proyectos originales del cine desde su nacimiento: ver una película era un acto de contemplación. Lo que ha cambiado es la experiencia de ver películas como una actividad que se desarrollaba en el conjunto de la sociedad -uno abandonaba por unas horas el cerco familiar- y encontraba en la sala de cine a los demás. Era una experiencia ciudadana, compartida. Y el desarrollo tecnológico nos ha conducido al hecho de que contemplar una película tenga lugar en la privacidad doméstica, que ya no es lo mismo. El impulso de las fuerzas que dominan la economía del cine y del desarrollo tecnológico es que nos quedemos en nuestro rinconcito, con nuestro artilugios técnicos. Yo reclamo, reivindico la experiencia pública, la experiencia pública".

Toca cerrar los ojos y escucharle. 





4 comentarios:

  1. No vi el link,estaba tan bien editado que pensé que sería de otro medio de comunicación y sin embargo era de Iñaki... sobre el resumen,no tengo palabras,siempre he dicho,el texto me reafirma,que escribe mejor que muchas formas encoladas de los periódicos ,me atrevo a decir,más cercanos,y si,podéis pensar en ÉL,la escritura,además de trabajarla hay que tener el "Don" y hay gente que lo tiene y otros que lo tienen que trabajar más y al final sale,también se puede aplicar la misma plantilla a la hora de escribir,te hace previsible,y eso es lo peor,sin embargo de Iñaki no sabes por dónde te va a salir del regate,provista y sale airoso.
    No me extraña que en el trabajo te miren de lado los del Txotxo morado,sacudes con intención ,con justificación.... sin cortapisas,sin wokismos.... así da gusto leer,aunque no esté uno de acuerdo así da gusto,a calzón quitado,como el Juli en su último toro,a puerta gallola.... 😃😃👏👏🐻‍❄

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  2. ¡ Cuánto te agradezco que me envíes estos artículos !😘

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  3. Guau, veo que has disfrutado mucho del Zinemaldi 🫣🫣🫣
    Nunca jamás os he visto yo levantar la ceja ante programaciones, carteleras, palmarés, autores, ovaciones desmedidamente llenas de pitos
    No habéis puesto en duda si era destreza artistica o patriarcado...
    Simplemente pq ni os habéis dado cuenta. Nunca os habéis dado cuenta

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  4. Como es lógico, tengo una opinión diferente sobre varias películas, pero el artículo está genial, muy completo, divertido y crítico. ¡A ver si te fichan para algún medio!

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