Visitas de las páginas en total

martes, 19 de septiembre de 2023

17 candidatas al Premio del Público en el Zinemaldi

EL PUEBLO-ESPECTADOR ELEGIRÁ SU MEJOR PELÍCULA EN EL ZINEMALDIA

 

Espectadores entrando a una sesión en el Teatro Victoria Eugenia en el marco del Zinemaldia

 

El Festival de Donosti tiene un premio muy democrático: el Premio del Público. Hay una sesión en la que los espectadores votan tras haber visto una película que es candidata a dicho premio. También otros festivales suelen tener un premio semejante, sin ir más lejos el Fant de Bilbao o la Seminci. Otra cosa es que sirva para algo, pues rara vez es la ocasión de poder poner en un cartel eso de Premio del Público en tal certamen. Curiosamente, el premio no se lo lleva el director ni la productora sino el distribuidor en España para que con la pasta que le dan no arriesgue la pastuqui a la hora de venderla a los posibles exhibidores. Vamos, se trata de un empujoncito subvencionado. Otro más.


Diecisiete películas incluidas en la sección 'Perlak' optan al Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián, que por octavo año consecutivo patrocina el Ayuntamiento de San Sebastián. El Consistorio plantea el galardón como un homenaje a la ciudadanía, que es la que entrega el premio mediante votación.


La sección 'Perlak' está formada por títulos premiados o aclamados en otros festivales internacionales. Las proyecciones se celebran en el Teatro Victoria Eugenia y el público que asiste al primer pase de cada película puede votar para elegir la película ganadora. El galardón se entrega en la gala de clausura del Festival.

El Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián se compone de dos premios diferentes: un Premio a la Mejor Película, dotado con 50.000 euros, y un Premio a la Mejor Película Europea de 20.000 euros. Los dos filmes quedarán vinculados para siempre con la ciudad a través de este galardón.


El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha subrayado que “el público es el alma de nuestro Festival”, por lo que el Premio del Público “es la expresión del gusto de quienes llenan las salas”. Goia ha puesto en valor que la sección Perlak permite disfrutar de algunas de las mejores películas del año, “lo que la convierte en una de las más demandadas y de mayor aceptación de la ciudadanía”.


Ganadores del año pasado y candidatas de este


El año pasado fue distinguida con el Premio del Público Ciudad Donostia / San Sebastián Argentina, 1985, de Santiago Mitre, que previamente había competido en la Mostra de Venecia. Además, As bestas, estrenada por Rodrigo Sorogoyen en el Festival de Cannes, recibió el Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián a la mejor película europea.


Algunas candidatas al Premio Público en este 2023


He aquí media doce de filmes de entre los diecisiete que optan a dicho galardón:

VIDAS PASADAS
CELINE SONG (COREA DEL SUR)
País(es) de producción: EEUU
Intérpretes: Greta Lee, Yoo Tae-o, John Magaro

Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia con una fuerte conexión, se separan cuando la familia de Nora emigra a Estados Unidos desde Corea del Sur. Dos décadas más tarde, se reencontrarán en Nueva York durante una semana que les enfrentará al amor, el destino y las elecciones que componen una vida.

 
PERFECT DAYS
WIM WENDERS (ALEMANIA)
País(es) de producción: Japón - Alemania
Intérpretes: Koji Yakusho, Tokio Emoto, Yumi Aso, Aoi Yamada

Hirayama trabaja limpiando los aseos públicos de Tokio. Le gusta llevar una vida sencilla y una rutina diaria muy estructurada. Le apasionan la música, los libros y los árboles, que le gusta fotografiar. Su pasado está a punto de resurgir a través de encuentros inesperados. Una reflexión conmovedora y poética sobre la búsqueda de la belleza en la vida cotidiana


LA SOCIEDAD DE LA NIEVE
J.A. BAYONA (ESPAÑA)
País(es) de producción: España
Intérpretes: Enzo Vogrincic, Matías Recalt, Agustín Pardella, Tomas Wolf, Diego Vegezzi, Esteban Kukuriczka, Francisco Romero, Rafael Federman, Felipe Otaño, Agustín Della Corte, Valentino Alonso, Simón Hempe, Fernando Contigiani, Benjamín Segura

En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrelló en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobrevivieron al accidente. Atrapados en uno de los entornos más hostiles e inaccesibles del planeta, deberán recurrir a medidas extremas para seguir vivos.



FALLEN LEAVES
AKI KAURISMÄKI (FINLANDIA)
País(es) de producción: Finlandia - Alemania
Intérpretes: Alma Poysti, Jussi Vatanen

La historia de dos personas solitarias que se encuentran por casualidad en la noche de Helsinki e intentan encontrar el primer, único y último amor de sus vidas. Su camino hacia esta honrosa meta se ve empañado por el alcoholismo del hombre, números de teléfono perdidos y la tendencia general de la vida a poner obstáculos en el camino de quienes buscan su felicidad.




LA ZONA DE INTERÉS
JONATHAN GLAZER (REINO UNIDO)
País(es) de producción: Reino Unido - Polonia
Intérpretes: Sandra Hüller, Christian Friedel, Ralph Herforth
INAUGURACIÓN A CONCURSO

El comandante de Auschwitz Rudolf Höss y su esposa Hedwig se esfuerzan en construir una vida de ensueño para su familia en una casa con jardín cerca del campo de prisioneros.


Ganadora de la Palma de Oro:



ANATOMÍA DE UNA CAÍDA
JUSTINE TRIET (FRANCIA)
País(es) de producción: Francia
Intérpretes: Sandra Hüller, Swann Arlaud, Milo Machado Graner, Antoine Reinartz, Samuel Theis

Sandra, Samuel y su hijo de 11 años, Daniel, viven un poco alejados de todo, en la montaña. Un día encuentran a Samuel muerto al pie de su casa. Se abre una investigación por muerte sospechosa y no tardan en inculpar a Sandra, a pesar de la ambigüedad del caso: ¿suicidio u homicidio? Un año después, Daniel está presente en el juicio de su madre, auténtica disección de la pareja.






























































sábado, 16 de septiembre de 2023

No hay Zinemaldia sin polémica

La pelota, antes, Ternera ahora

 

Primero, La pelota de Medem


En 2004 pude ser testigo en el Zinemaldia de la expectación que un documental de Julio Medem sobre el llamado 'conflicto vasco' había levantado sin que apenas nadie lo hubiera visto antes. A la salida de los Cines Príncipe de Donostia-San Sebastián había apostada alguna cámara de cadena nacional para recoger la opinión de la prensa acreditada. Yo, buzón en boca, no fuera a ser que la bolsa bajara o subiera.

El documental, La pelota vasca (2003), hizo mucho 'ruido' como todo lo que rodeaba a ETA en aquella época antes del 'cese definitivo de la actividad armada' como así lo anunció eufemísticamente la organización terrorista el 20 de octubre de 2011. 

Dos cosas me quedaron claras cuando lo visioné: primero, que Medem hizo un documental artístico y emocionante, retratando con inspiración el alma vasca en conflicto -escuchar a Mikel Laboa su 'Txoria, txori', letra que dice que si le hubiera cortado las alas hubiera sido mío, no hubiera escapado, pero así, hubiera dejado de ser pájaro, sobre imágenes a vista de pájaro por la costa del Cantábrico es de poner la piel de gallina-. Y, segundo, que Medem quiso mostrar un crisol de opiniones -en el último momento algunos desertaron por creer que Medem era parcial- sobre si la vía de la violencia era la opción adecuada para el logro de la independencia. El tiempo le ha dado la razón. Curiosamente, a pesar de ser candidato en los Goya al mejor documental, Julio Medem no tuvo la contraprestación del amargor de recibir palos con el logro de un cabezón. Se lo llevó una obra más desconocida: Un instante en la vida ajena (2003). 

Curiosamente, hace tan sólo 7 años, el documental se programó en el Festival en una sección denominada 'The Act of Killing. Cine y violencia global' ¿Recuerdan ustedes alguna polémica entonces?
 

Ahora otro documental: Ternera


En esta 71ª edición del Zinemaldia se ha creado otra polémica con la programación por parte de José Luis Rebordinos y su comité de selección de No me llame Ternera de Jordi Évole y Màrius Sánchez. De calibre menor, todo hay que decirlo. La reseña que manda la organización indica que No me llame Ternera presenta una entrevista exclusiva a una de las figuras clave en la organización de ETA: Josu Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera. De la mano de Jordi Évole, el documental ofrece una mirada inédita desde dentro a la banda terrorista y aborda algunos de los momentos decisivos hasta su disolución en 2018. Una tensa y exhaustiva conversación que ha permitido a una víctima del conflicto resolver incógnitas del atentado que sufrió hace casi 50 años. Está programada en la sección Made in Spain y la inaugura el primer día del certamen en el Kursaal 2.
 
Está producida por Netflix, sí esa todopoderosa productora que tiene unos agentes de mercadotécnia muy hábiles. La foto de abajo es un botón de muestra de la edición de 2017, en la que promocionaba en pleno Festival de Cine de una manera bastante provocativa Fe de etarras (2017) de Borja Cobeaga.

 
 
Fe de etarras (2017) de Borja Cobeaga, un comedia negra sobre un comando etarra a la espera de cometer un atentado mientras que la selección española de fútbol va avanzando triunfalmente en el Mundial de Sudáfrica y todo el mundo lo celebra a su alrededor

 

Las dos cartas de la polémica


Jordi Évole -o quien esté en detrás de él- es un experto en crear expectativas, tan hábil en la promoción como lo fueron en su momento Pedro Almodóvar o Santiago Segura. No les critico. Hacen bien en 'vender su producto'. 

El director del Festival, José Luis Rebordinos, ha tenido que hacer frente a las críticas por programar este documental, saliendo al paso con un comunicado a los medios el pasado martes, 12 de septiembre.

514 personas habían firmado una carta contra la programación en el Zinemaldia de dicho documental y, curiosamente, la misiva había sido enviada a los medios pero no a la propia organización. A juicio de los firmantes, la petición de la retirada obedece al hecho de que tenga como protagonista a Josu Urrutikoetxea y de que éste haya tenido muy altas responsabilidades en la trayectoria de la banda terrorista ETA.

Rebordinos indica en su respuesta que 'la no ficción que ahora nos ocupa ni justifica ni blanquea a ETA porque este Festival no proyectaría una película con esas premisas'. Y pone un ejemplo de esta semana en la que se ha recordado el 50º aniversario del golpe de Estado de Pinochet en Chile: 'Zinemaldia no programaría nunca una película que justificara aquel ataque violento contra la democracia y sus posteriores represalias sobre miles de víctimas'. Y continúa diciendo que 'sin embargo, sí se programó en San Sebastián un documental que entrevistaba a algunos de sus principales golpistas: Pinochet y sus tres generales (José María Berzosa, 2004). Allí se demostraba que dar la voz no es ni mucho menos dar la razón'. 

La carta de respuesta del comité organizador acaba diciendo que 'estimamos que la película No me llame Ternera ha de ser vista primero y sometida a crítica después y no al revés. En este sentido, estaríamos dispuestos a realizar una proyección privada previa a un grupo reducido en su representación'.

Dice Rebordinos que la historia de ETA es compleja y no toda la historia de ETA es la misma. Y que tras ver el documental se da cuenta de que 'al conocer a esos dirigentes de esa ETA cada vez más loca, que nadie entendía por qué seguía matando y con esa crueldad, te das cuenta que no era gente de gran nivel intelectual sino fanáticos'.
 
Yo no necesito ver el producto de Netflix para haber llegado a esa conclusión, mi querido Rebor. Y sí, es mejor haberlo visto antes de opinar. No vaya a ser que uno quede por ignorante.


domingo, 10 de septiembre de 2023

Víctor Erice, J. A. Bayona o Estíbaliz Urresola a por el Óscar

LA ACADEMIA ELIGE 3 CANDIDATAS PARA EL ÓSCAR INTERNACIONAL

 

La decisión definitiva la sabremos el miércoles, 20 de septiembre

Por Iñaki González Beltrán

 

Como suele ser ya habitual en septiembre, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España elige una terna para la carrera de los Oscar. Esta edición han sido: una ya estrenada, 20.000 especies de abejas de la alavesa Estíbaliz Urresola, y otras dos que lo harán próximamente, Cerrar los ojos del también vizcaíno nacido en Carranza Víctor Erice y La sociedad de la nieve del barcelonés J. A. Bayona. Así lo anunciaron el pasado 7 de septiembre en la sede de la Academia la actriz Natalia de Molina, la productora Esther García y el director y guionista Borja Cobeaga.

 

Estíbaliz Urresola con su ópera prima opta a ser la candidata definitiva que enviará la Academia Española al Premio Oscar Internacional de 2024

 

La ópera prima de Urresola se estrenó allá por abril y ha sido vista en los cines hasta la fecha por 155.000 espectadores con casi 900.000 euros de recaudación. A fecha de 3 septiembre es la 13ª película española más vista en lo que va de 2023. Dio la campanada en el Festival de Berlín con el premio a mejor interpretación ‘principal’ (ya no hay distinción de sexo) para Sofía Otero, una niña que interpreta a Coco, un ser humano de ocho años al que le llaman Aitor pero que no se reconoce con ese nombre porque se siente… Sí, lo han adivinado. Antaño uno tenía crisis existenciales, crisis de fe y en el siglo XXI predominan las crisis de identidad. No tiene probabilidades de ser elegida salvo que el matriarcado impere como imperó con ese pestiño plúmbeo titulado Alcarrás que se impuso a As bestas.

 

'Cerrar los ojos' de Víctor Erice, una de la terna escogida por la Academia para los Oscar

El que parece ser el testamento cinematográfico de Víctor Erice tiene algo más de posibilidades por aquello de que su cine sea de autor (del bueno, aclaro). Se estrenó en Cannes, con cierta polémica por no competir en la sección oficial y, aunque ha sido halagada como la ‘obra consumada de la realización cinematográfica de un gran artista’, tal vez sus 169 minutos pesen… o no. Interpretan la historia de un actor que desaparece durante el rodaje de una película Manolo Sordo, José Coronado y Ana Torrent. Se estrena en cines el 29 de septiembre y la recogida del Premio Donostia por Erice en el Victoria Eugenia es un buen cartel publicitario para ser elegida.

Por último, la que tiene más papeletas de ser la candidata a enviarse es La sociedad de  la nieve de J. A. Bayona. Fue la que puso la clausura en el Festival de Venecia y el Zinemaldia la ha programado en su sección de ‘Perlas’ de otros festivales. La produce Netflix y parece ser que antes de integrar su catálogo pasará por los cines. Veremos. Del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile y que se estrelló en los Andes, se han hecho dos versiones. En esta ocasión, el autor de Lo imposible y Un monstruo viene a verme se ha basado en un libro de Pablo Vierci a partir de los testimonios de algunos de los 29 pasajeros de los 45 que sobrevivieron a la tragedia. J. A. Bayona tiene una filmografía internacional más que acreditada en EE. UU. como lo demuestra su Jurassic World: el reino caído (2018) y su participación en la serie de TV El señor de los anillos (2022).   

 

J. A. Bayona sería la primera vez que optaría al Oscar Internacional si fuese elegido por la Academia el 20 de septiembre con su película 'La sociedad de la nieve'.

 

Hace años que a alguien de la Academia se le ocurrió elegir una tripleta para semanas después escoger a la película candidata al Oscar. Es una manera de dar publicidad a obras que ya se han estrenado o que vayan a estrenarse próximamente. El día 20 de septiembre sabremos quién se lleva el gato al agua.

Desde 2004 el cine español no ha ganado el Oscar Internacional –antes se llamaba de lengua extranjera–, y fue con Mar adentro de Alejandro Amenábar. Desde entonces tan sólo ha logrado poner una pica en Hollywood entre el quinteto finalista a mejor película internacional a Pedro Almodóvar con su Dolor y Gloria en 2019 que, como saben, tiene camelados a muchos miembros de Los Ángeles. Cae simpático, vaya. Se estrellaron en la liza por acabar en ese apartado: Alcarrás (2022), El buen patrón (2021), La trinchera infinita (2020), Campeones (2018), Verano 1993 (2017), Julieta (2016), Loreak (2014) y así un largo etcétera.

viernes, 1 de septiembre de 2023

Oppenheimer de Christopher Nolan: la supernova de 2023

OPPENHEIMER, EL HOMBRE Y LA BOMBA

Tengo todavía presente en la memoria el viaje que hice con unos compañeros del Cineclub FAS de Bilbao al Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Era 1989 y contaba con 23 años. Si mal no recuerdo sería viernes o sábado y la única película que dejó huella en aquella escapada era una japonesa de título poético y de mal augurio: Lluvia negra (1989) de Shôhei Imamura. El título alude a las partículas radiactivas procedentes de la explosión de las bombas que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki en los estertores de la II Guerra Mundial. Imamura se centraba en un personaje femenino, Yasuko, que había sido testigo del bombardeo en Hiroshima y que sufriría las consecuencias de esa lluvia radiactiva. Todavía permanece en mi pupila cómo ante el espejo su pelo se caía a mechones consecuencia de la exposición a la radiactividad.

La película era buena, pero en aquella época salir de casa para viajar era algo así como ir a New York (=Donostia), y regresar con la lluvia negra todavía presente en la boca, en la conversación entre compañeros y en el alma, me hacía sentir que no habíamos hecho la mejor elección. Por mucho que mis compañeros la hubieran escogido por haber participado en el Festival de Cannes y por ser… Shôhei Imamura, director del que tan sólo había oído hablar de otra famosa y minoritaria película anterior: La balada del Narayama (1983).

En la década de los 80 del pasado siglo, la posibilidad de una confrontación nuclear estaba muy presente en la opinión pública. No era de extrañar que en ese caldo de cultivo se estrenasen películas como Cuando el viento sopla (1986) de Jimmy T. Murakami, filme de animación sobre un holocausto nuclear y cómo sobrevivir tras ello. Salí del cine con la sensación de que la vida estaba a punto de irse al desagüe por la estupidez del hombre. Yo vivía en Astrabudua y, créanme, las fábricas que nos rodeaban emitían gases y polvo que ríanse de lo nuclear, que, al fin y al cabo, era invisible.

 

Oppenheimer Cartel Christopher Nolan
Cilliam Murphy encarga al personaje Robert Oppenheimer, padre de la bomba atómica.

 

  EL NUEVO PROMETEO ES FÍSICO


La película Oppenheimer (2023) de Christopher Nolan no habla ni de las consecuencias ni de una ucronía (qué pasaría si…), sino del origen: el descubrimiento de la bomba nuclear como arma disuasoria y del devastador ataque de (ciertos) personajes que aspiraban a un cargo en la administración norteamericana contra el que fuera su precursor, Robert Oppenheimer.

Él es el protagonista de la historia y sobre él gira todo el metraje. Físico nuclear americano, profesor en la Universidad de California, en Berkeley, políglota, jinete... en fin, un brillante judío que coqueteó con el comunismo de la época y que cayó en desgracia ante la opinión pública en la época del macarthismo y la caza de brujas... comunistas.

Uno de los aspectos más interesantes y, en mi opinión de mayor acierto en el filme, es el tema de la postura ética del físico cuántico frente a la elaboración del arma: por una parte, colabora a favor de la materialización de la bomba y no rehuye el contacto con sus amigos y colaboradores comunistas norteamericanos; por otra, es fiel a su patria y duda de si el uso de la bomba atómica no provocará “esa reacción en cadena entre países que pondrá en peligro a la humanidad”. La escena del debate sobre el desarrollo de la bomba de hidrógeno y la posibilidad de que los rusos, ya en el inicio de la guerra fría, logren obtenerla con lo que esto supondría es muy emblemática de la postura de Oppenheimer en el Consejo de Seguridad Nacional.

Otra escena clave está en el momento en que han probado el prototipo en El Álamo, poniendo fin al proyecto Manhattan, y se reúne en un auditorio para felicitarse ante sus colaboradores durante esos tres años. Pues bien, Nolan nos hace ver que su alegría está empañada por la duda que le reconcomerá el resto de su vida. Sí, es el artífice de poner fin a la II Guerra Mundial –Alemania ya se había rendido pero quedaba Japón en su extertor– con ese arma letal pero los allí presentes son sacudidos por un viento radiactivo que les arranca la piel de sus cuerpos: son las víctimas, 240.000 como se llega a decir.

La película está estructurada en cuatro bloques: rica descripción de los aspectos más destacados del personaje, todo el proceso de ideación, creación y prueba de la detonación de la bomba; la investigación a que es sometido Oppenheimer en la Comisión de Energía Atómica tras el fin de la guerra; y, por último, la historia de Lewis Strauss (magnífico Robert Downey Jr.), director del Instituto de Estudios Avanzados y cuya ambición le lleva a querer formar parte de la Administración norteamericana previa comparecencia en una comisión en el Congreso americano. Esta última en blanco y negro frente al resto en color, manera de manifestar la crítica al comportamiento de Strauss.

Pues bien, tal vez las cuatro historias por separado no resulten satisfactorias dramáticamente. A mí lo que le pasa a Robert Downey Jr. no me interesa especialmente ni me intriga, y el proceso en la Comisión de Energía sobre si le renuevan o no la acreditación de seguridad es lo de menos.

Pero apunten un nombre, de mujer y que se llevará el Oscar, Jennifer Lame. Ella es la montadora de esta obra de 180 minutos. A parte de la actuación sobresaliente del protagonista, Cillian Murphy, Lame logra con su montaje que, como si fuera una reacción en cadena impredecible para el espectador, las cuatro historias se imbriquen de tal modo, que se retroalimenten en una implosión dramática de efectos verdaderamente exitosos. Son las interacciones "fulminantes" de todos los personajes sobre el núcleo (Oppenheimer) los que logran provocar la emoción y el interés por él. La cámara usa un gran objetivo para retratar el rostro cada vez más demacrado de Cilliam  Murphy a medida que el fiscal interroga a los testigos en la comisión del Consejo Nuclear y no le van dejando en buen lugar.

El espectador que mire el recipiente XXL de palomitas –en el Cine Yelmo de Barakaldo había bastantes– se perderá entre saltos temporales y una riada de personajes que apenas tienen una presencia “testimonial” pero suficiente para la dramaturgia escrita por el propio director basado en una biografía: American Prometheus. Puede parecer extraño que los Kenneth Branagh, Josh Hartnett, Florence Pugh, Rami Malek, Casey Affleck o Gary Oldman se hayan apuntado, pero cómo decir que no al sucesor del nuevo Kubrick del siglo XXI, el británico Christopher Edward Nolan.



 

Otro apunte que no quiero dejar de omitir: es la ausencia de su compositor de cabecera hasta en once colaboraciones, Hans Zimmer. Y he de confesarles que no le he echado de menos, pues su sustituto, Ludwig Göransson, compone una partitura que se encama con la historia a la perfección.

Oppenheimer arranca con una cita sobre Prometeo, personaje mitológico griego, que afirma que robó el fuego y se lo entregó a los hombres y que, por eso, fue castigado por los dioses eternamente. Como introductor del fuego e inventor del sacrificio, Prometeo es considerado como el titán protector de la civilización humana. Ahora Nolan nos descubre un nuevo Prometeo en el siglo XX castigado en vida y que, el director inglés, quiere redimirlo.

LO ÚLTIMO ES...

Fant 2024

Los directores Pedro Olea y el italiano Lamberto Bava premios Estrella del Fantástico del Fant 2024 El actor Javier Botet y el productor bil...

LO MÁS LEÍDO